El Renacer del Fénix ha sido algo más que un curso de crecimiento personal, ha sido una experiencia maravillosa.
Para mí ha significado encontrarme con mi niña interior, reír y disfrutar con ella, lo había intentado ya desde hace tiempo y no lo conseguía y aquí he podido hacerlo. Ha supuesto también para mí una gran superación al enfrentarme a mis límites, mis miedos y ver que los puedo superar. Todo ello ha sido posible hacerlo no a través del sufrimiento, como en muchos otros cursos, si no a través del disfrute, de la risa, de la alegría y eso es lo que más destacaría de este retiro ha producido una profunda transformación en mi ser utilizando como herramienta la alegría.
Creo que hay un gran y profundo trabajo realizado para conseguir ese renacer de cada persona.
Diana como terapeuta me parece mágica, es con la palabra con la que la definiría. Es cercana, humilde, muestra su vulnerabilidad, tiene una gran sabiduría y sabe transmitirlo desde el amor, la alegría, la cercanía y consigue resultados sorprendentes en las personas.
Me atrevo a recomendar este retiro y a Diana como terapeuta a cualquier persona por que yo salí de ese retiro diferente a como fui, conectando mucho más con  mi Ser y eso mismo también lo pude ver en el resto de compañeros maravillosos con los que he compartido esta experiencia.

Gracias a este taller, he conectado conmigo misma a través de la alegría y el disfrute y he podido experimentar la aceptación, el cariño y el respeto, por parte del grupo, siendo quien soy. Y también he podido sentir aceptación, cariño y respeto hacia mí misma.
Me he divertido muchísimo, me he sentido feliz y alegre durante todo el taller y he tenido la oportunidad de contactar y conectar con otras personas mágicas que han aportado luz y amor a mi vida.
El entorno en el que se ha desarrollado el taller es precioso, bien atendido y la comida rica, sana y energética.
Me ha gustado experimentar estar conmigo misma libre de toda carga y sentir quien soy en esencia.
Me ha gustado mucho las prácticas y dinámicas, por su sencillez, alegría y eficacia. Y por supuesto, la cercanía de Diana.
Recomiendo este taller, porque para mí ha sido mágico. He podido tomar las riendas de mi vida y vivir esta, de otra forma, no menos profunda; pero sí de una forma más ligera y alegre.
Lo recomiendo y por supuesto, volvería a hacerlo. Gracias Diana.

Para mí ha sido una experiencia de conectar con la niña interior y EXPERIMENTARME en vivo y en directo; el disfrute, el juego, el grupo y un ambiente de respeto y calidez donde poder vivir sin ego, con la mirada limpia y nueva hacia mí y hacia los demás. La experiencia de unidad con los otros, de amor y apoyo...
Realmente a raíz de este retiro he iniciado una etapa nueva en la que hay menos ego en mi, menos juicio, más benevolencia y limpieza de corazón. Ha sido el impulso que yo necesitaba para atreverme a Ser Yo misma sin miedo, como tú me dijiste, Diana. Gracias.
Me ha encantado las dinámicas vividas en este retiro, la sabiduría en ellas, como nos han ido aflojando y permitiendo ser.

Ha sido una experiencia única, vivida en un entorno mágico cómo es el Corralón, en plena naturaleza y de la mano de Diana, la cuál conocía únicamente a través de sus vídeos, pero dónde ella realmente saca su potencial es en el directo, en el trato personal. Es una persona muy humana, empática y cercana con una gran fuerza que a través de este taller nos enseñó y transmitió a cada uno de nosotros. Ha sido un lugar en el que me he podido liberar de miedos, inseguridades, falta de autoestima, reconciliarme con mis ancestros, conectarme cómo nunca con la naturaleza y sobre todo conectar conmigo misma y todo ello en un ambiente de apoyo, sin juicios ni críticas, por unos días vivimos la unidad que debería haber entre todos los seres humanos. A sido un taller muy práctico, enriquecedor y gratificante, se lo recomiendo a cualquier persona que desee ir hacia el camino de la paz interior, hacia el goce y el disfrute de la vida.
Muchas gracias Diana.

Cuando alguien habla sobre alquimia se imagina a ancianos barbudos destilando esencias y aceites en un sótano con la idea de encontrar la fórmula que convierta el metal en oro. Evidentemente esto es una fantasía.
Lo que no es una fantasía es lo que viví durante la semana del taller. Siendo la alquimia el arte (o la ciencia) de la transmutación, puedo decir que contemplé con mis propios ojos como se producía esa transformación en todos los presentes, y sentí como se producía en mí mismo. Un mes después todavía lo siento.
La conjunción de dinámicas, rituales, sesiones de baile... solo puedo decir que es realmente brillante. 
En cuanto a utilidades prácticas... son infinitas, las que le quieras dar. Nuestra realizdad la creamos nosotros según interpretamos lo que  nos pasa y nuestras emociones, a partir de ahí, y en mi caso, el renacer del Fénix cambia la manera en la que veo el mundo, en la que veo a los demás y en la que me veo a mí mismo, por lo tanto todo ha cambiado. Cuando decidí ir fue para ver un poco cómo era estar en un retiro de crecimiento personal y qué me podía aportar. A medida que se acercaba la fecha, decidí que lo iba a usar para tomar alguna decisión con respecto a mi futuro profesional, y al acabar me dí cuenta de que lo que lo importante está en otro sitio, que si tengo un propósito lo conseguiré o pereceré en el intento y que para alcanzar ese propósito he de elaborar un plan... y en ello estoy 😉
Mil gracias por idear esta experiencia.

Experiencia inolvidable e irrepetible. Momento tras momento el taller nos ha llevado a una conexión muy poderosa entre todos los que estábamos allí. El clima que se crea es de absoluto respeto. He disfrutado muchísimo dejando salir a la niña interior a jugar a divertirse, sin juicios ni barreras, sólo las que me pude poner yo misma. Es genial poder vivir esos momentos acompañada de esa manera por Diana y sus ayudantes y además por cada uno de los participantes. Yo creo que teníamos algo que nos conectaba muy profundamente y ha sido un antes y un después. Sólo tengo agradecimiento y admiración por lo que Diana ha sido capaz de crear para reunirnos y desplegar la magia. Esa magia que la acompaña y que hace que nos sintamos felices en su presencia.

Si hay un hito en mi camino hacia el rescate de mi niña repudiada, de mi esencia amordazada ese ha sido, sin duda, este taller de julio 2018. Sentí como mi corazón se despertaba, cómo me inundaba un gozo infantil, la alegría de vivir, el amor por mí misma (un sentimiento del que ya no guardaba memoria y definitivo, ahora lo sé, para vivir y amar con plenitud). Sentí cómo salía de la oscuridad hacia la luz, por esa puerta que Diana con su delicadeza, sabiduría, pasión y magia abrió para mí. Soy otra desde entonces, siento que mis alas, por fin, se despliegan.

Este taller es el mejor que he hecho y con diferencia.
Cada día está pensada una actividad en orden perfecto para ir deshaciendo nudos y bloqueos.
Diana es un preciosísimo ser que admiro y quiero muchísimo. Ha tenido un rápido despertar y está cumpliendo su propósito de vida ayudando a los demás a evolucionar. Me siento muy feliz y agradecida de que haya contado conmigo en los dos talleres del Fénix como ayudante y participante y soy testigo del cambio evolutivo de cada uno de los participantes ya que se crean lazos especiales en una semana y seguimos en contacto.
Animo a todo el que quiera un cambio en su vida a entregarse conscientemente a esta experiencia única e inolvidable y a soltar.
Diana usa las herramientas necesarias para que te empoderes y que salga realmente el ser que eres.
Renaciendo como polluelos del ave Fénix. Para poner un punto y a parte en tu vida siendo más consciente, sintiendo desde el corazón.
Gracias, Gracias, Gracias... eternamente agradecida... cuenta conmigo siempre que me necesites... 
Sabes que te admiro y quiero un montón.

Diana es una mujer auténtica y transparente, eso hace que todos los asistentes del retiro desde el primer momento nos sintamos nosotros mismos. Diana hace que saquemos esa parte inocente, tan olvidada, y que nos mostremos tal como somos interiormente, sin juicios ni críticas, creando desde el SER.
El primer retiro que hice con ella fue un antes y un después en mi creación de vida, empecé a crear desde la inocencia y el juego, y fue un autodescubrimiento maravilloso.
En este segundo retiro, Diana me ofreció colaborar con ella y me dio la oportunidad de facilitar Reajuste Vital, fue una experiencia maravillosa y única. Estoy profundamente agradecida por esta gran oportunidad y por su gran generosidad y honestidad. Gracias Diana!
Es un retiro que recomiendo a todas aquellas personas que hayan perdido la inocencia y estén estancadas en su procesos evolutivo.

Conocí a Diana, en un taller del Fénix, no conocía nada de su trabajo, y he de decir que ahora mismo es uno más de mis referentes. Llevo casi 20 años practicando artes marciales tradicionales japonesas, y creo entender el concepto de maestro. Creo que ocupas ese lugar, eres una maestra que muestra el camino y das las herramientas a sus discípulos.
Me encanta la gente que se ilumina cuando te habla de lo que le gusta, como Jorge, cuando estuvo contándonos lo de su juego de tablero, esa ilusión me emociona, y a ti te la vi durante toda la semana. Disfrutas con esto, crees en ello, te ilusiona y te motiva y eso arrastra a la gente.
Y otra cosa que me ha sorprendido y que no sé si será igual en otros retiros de este estilo, es que el/la terapeuta se implica en las dinámicas como uno más. Verte llorar desconsoladamente, o corretear saltando por el jardín, fue algo totalmente inesperado, pero hace que confíe en lo que estás haciendo porque tú eres la primera que se pone a hacerlo.
Ha sido un placer y un honor haber participado en el Renacer del Fénix 2018 y haberos conocido a tod@s.